¡Buenos días! Esta
semana entrante será dedicado a las personas que aún no cuentan con una empresa
pero que quieren iniciar con una, o a las que tiene una en funcionamiento, pero
quieren formalizarla.
Para iniciar una empresa formal debemos tomar una serie
de decisiones entre la variedad de opciones que se nos presentan, así que para
eso, te explicaremos con detalle cada paso del camino que debes recorrer.
¿Me inscribo como persona natural o jurídica?
¿Dudas? Es natural. A
continuación, los pros y contras de cada uno de ellos.
Persona natural:
¿Qué significa?
Significa que eres 100% responsable de
tu empresa. Esto abarca ganancias y pérdidas. Es decir, si tienes alguna
deuda, las pagarás de tu bolsillo. Necesitas un Registro Único de
Contribuyentes (RUC) como control de impuestos, y los trámites se realizan en
la municipalidad. Como es de una sola persona, y también se utiliza para
profesionales independientes, el descuento por impuestos es menor (según tus
ingresos).
Persona jurídica:
Aquí, puesto que más
de una persona es parte de la empresa, la responsabilidad es compartida y las pérdidas solo pueden ser pagadas con el
patrimonio de la empresa, es decir, no se ve comprometido el patrimonio
personal de sus miembros. Puesto que es oficialmente una organización (persona
jurídica) cuenta con más y mejores
oportunidades de financiamiento, pues es más confiable. Los trámites se
realizan en los Registros Públicos, la Sunat y la Municipalidad de su distrito.
¿Prefieres inscribir a
tu empresa como persona jurídica y no sabes con qué tipo registrarla (EIRL,
SRL, SAC)? ¡Mañana te lo contamos!