¿Cuántas veces hemos
visto en los comerciales, anuncios y publicidad en general la descripción de un
producto y luego, al comprarlo nos hemos desencantado?
No voy a hacer énfasis
en los valores, ni la integridad que una persona “debe” tener. Hablemos de
negocios. ¿Qué sucede si no somos honestos con el cliente –es decir, lo estafamos–?
Una vez puede
funcionar (si es que no te denuncian)
Pues sí. Estafa parece
ser la manera más rápida de ganar dinero.
¿Se puede construir una empresa en
base a ello? No. Y hacerla crecer menos.
No te van a recomendar
¿Por qué? Porque,
aunque la publicidad pagada da resultados, también existe el “boca a boca”, es decir, la publicidad no pagada que se consigue
a través de clientes satisfechos y que hace ganar futuros contratos –la cual de
por sí es difícil de lograr– no se va a
dar.
Te “tirarán barro”
Al contrario. En las
redes sociales hay mucha participación del usuario. Existen además, quienes
tienen mayor influencia gracias a que son administradores de un página web
popular o algún blog. Por demás está decir, que la persona estafada hará todo
lo posible porque otras personas se enteren de tu poca confiablidad (por decir
lo menos) y si son blogger dedicarán toda una publicación (post) a desprestigiarte.
